miércoles, 26 de diciembre de 2007

bestia pictórica


Durante su trayectoria Rufino Tamayo cultivó una poética que logra transmitir símbolos, expresados con novedosos valores plásticos. Aunque no fue pintor de anécdotas, sí lo fue de sentidos. Sus naturalezas muertas, sus personajes interrogando las constelaciones, las fuerzas destructivas y agresivas, las interferencias en la comunicación humana, los avances tecnológicos y el erotismo son los temas que con insistencia se encuentran en su pintura. Con formas sintéticas surgidas de un largo diálogo con las vanguardias y elementos que sintetizó de la poderosa estética prehispánica y de lo popular mexicano, sus cuadros apelan a la sensualidad tanto como al intelecto. Tamayo ha quedado como uno de los pintores clásicos de este siglo.

1 comentario:

Opadromo dijo...

muy buena la selección y el texto. continúe. Nosotros somos unas bestias, pero usted no se desaliente.