martes, 18 de diciembre de 2007

Cuáles son las leyes a las que debe someterse la obra de arte para llegar a la expresión dentro de la dignidad, para escapar al negligé sentimental? Cuáles son esas profundas exigencias a las que debe rendir culto?
Los espíritus específicamente latinos, cuyo tipo, en Francio, está encarnado en Poussin y Seraut, amigos de la especulación desinteresada, a la vez que temperamentos suficientemente ricos para animar su edificio mental y alimentarlo con la realidad; apenas nace en ellos la idea de una composición la someten al dominio de los trazados reguladores. Desde el Quattrocento hasta el fin del Renacimiento, cerebros poderosos, al emprender la tarea de expresar sus sentimientos o su concepción del mundo meidante íneas y colores, meditaron acerca de los medios más seguros de solicitar o retener la mirada de los demás hombres. A la vez que pensaban en formular sus emociones, calculaban el poder de hechizo de ciertas ensambladuras de líneas y ciertos acordes de tonos. Pronto se dieron cuenta de que el ojo, órgano tiránico, exigía a la vez ser excitado por la variedad de elementos puestos en juego y tranquilizado por algunas imágenes situadas con acierto. Ante una superficie dividida en fragmentos orientados en todo sentido, una hoja de papel ajada, por ejemplo, el ojo turba, le cuesta seguir las líneas que ninguna ley evidente organiza, y no tarda en desinteresarse del espectáculo. Al contrario, ante una superficie dividida de acuerdo con una ley demasiado aparente- un piso embaldosado, una reja- el ojo, insuficientemente solicitado, permanece indiferente. Al coantrario de lo que cree el profano, lo esencial del arte no es imitar la naturaleza, sino poner en obra, con el pretexto de la imitación, elementos plásticos puros: medidas, direcciones, adornos, luces, valores, colores, materias, distribuídos y organizados de acuerdo con los dictados de leyes naturales. Al proceder así, el artista no deja de ser tributario de la naturaleza, pero, en vez de imitar mezquinamente sus accidentes, imita sus leyes. Poussin escribió lo siguiente: "Un pintor adquiere habilidad observando atentamente las cosas, más que fatigándose en copiarlas bien. La idea de belleza no se muestra en un motivo si el artitsta no ha hecho todo lo posible para preparar sus elementos. Esta preparación consiste en tres cosas: el orden, el modo, la figura o la forma. El orden significa el intervalo de las partes. El modo se refiere a la cantidad. La forma consiste en los trazos y los colores."
André Lhote. Tratado del paisaje.

2 comentarios:

mili dijo...

Según la canción infantil: "el dragón pinta paisajes".Sus estilos multiformes son los modos de vida, y los colores inigualables que emplea son las ideas con que los hombres pintan su mundo hasta aislarlo del mundo mismo: entonces comienzan los sueños. El dragón se levanta sobre los hombres, abre sus alas poderosas y alza vuelo como lo hace una idea, un deseo, el anhelo que abandona la humanidad en busca de más transparencia, de más simplicidad. Cesar Aira. Una novela China

Josefina Carón dijo...

Que hermoso!